Unas de las dudas más frecuentes de los padres son: ¿A qué edad es adecuado llevar al niño al dentista por primera vez? ¿Cuándo debo empezar con la limpieza de los dientes del pequeño?
Uno de los momentos más felices en el desarrollo de los bebés es cuando los padres observan que el primer diente brotó de su encía, esto sucede aproximadamente al sexto mes de vida. De ahí en adelante pasarán dos años y medio en promedio para que se complete la erupción primaria y puedan ver todos o casi todos los dientes de su hijo (20 dientes de leche).
La edad indicada para llevar a sus hijos a su primera revisión es a partir de que le erupcione el primer diente, es decir, entre los seis y los doce meses de edad. Si se pregunta por qué tan pequeño, la respuesta es que algunos de los problemas dentales ocurren a muy temprana edad, por lo que es importante prevenirlos.
Otras de las razones por las que se debe llevar al pequeño a temprana edad al dentista, es que los niños con dientes sanos mastican sin dificultad los alimentos y aprenden a hablar claramente, además de que sonríen con seguridad.
Durante la primera visita al odontólogo éste podrá examinar la forma de los maxilares, las condiciones en que se encuentran los tejidos blandos (encías, carrillos, lengua, etc.) así como explicarle a la mamá la importancia del cepillado, el control en la ingestión de azucares y la administración de fluoruros.
A partir de la primera visita es recomendable que el pequeño acuda al dentista cada seis meses, de esta manera se iniciará una relación cordial y confiada con el profesional de la odontología y en general con el cuidado de sus dientes.
Sobre la edad a la que podemos empezar a limpiar los dientes del bebé, se recomienda, incluso, que a partir del nacimiento del bebé frotemos con una gasa sus encías. Posteriormente, ya que le haya brotado el primer diente debemos cepillarlo con una pasta de dientes con fluoruro y un cepillo dental pequeño de cerdas suaves.
A continuación le damos algunas recomendaciones para que la primera consulta dental de su hijo sea un éxito:
No exprese frente a él sus propios temores… Si a mamá o a papá le da miedo ir al dentista ¿qué me espera a mí? Pensará su hijo.
Por último, pero lo más importante, recuerde que visitar al dentista regularmente e inculcar a nuestros hijos el hábito de la limpieza dental desde que son pequeños nos ayudará a formar niños con hermosas sonrisas y seguros de sí mismos.