Durante el embarazo es posible que experimente problemas dentales debido al aumento de calcio que necesita el bebé y por cambios hormonales en su cuerpo.
Por estos cambios hormonales sus encías son más propensas a inflamarse o infectarse, lo que puede provocar que sangren, a esta condición se le conoce como gingivitis.
A la mayoría de las embarazadas les sangran las encías, en particular cuando se cepillan los dientes o se pasan el hilo dental debido al mayor flujo de sangre por el cuerpo que puede causar hinchazón, sensibilidad y malestar en las encías.
Qué puede hacer.
Visite al dentista regularmente.
Informe siempre a su dentista que está embarazada y cuánto tiempo tiene.
Si no son revisadas, algunas condiciones como la gingivitis, pueden causar enfermedades de las encías más serias.
Cerciórese de hacerse un examen dental al principio del embarazo para conservar la salud de los dientes.
Los dolores dentales durante el embarazo necesitan mayor evaluación porque usualmente son causados por infecciones, y si no se tratan, hay posibilidades de complicaciones en el embarazo.
Si se requiere tratamiento dental, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
Nunca reciba tratamientos antes de las 12 semanas de gestación.
Si se requieren rayos X, asegúrese de que su dentista siempre la cubra con un delantal para reducir radiación.
Si es posible, evite extracciones y procedimientos invasivos hasta después de dar a luz.
No use antibióticos a base de tetraciclinas porque mancharán los dientes del bebé.
Consulte siempre a su médico u odontólogo antes de usar algún medicamento.
Cuándo hablar o acudir con el profesional de la salud. Programe una cita dental de inmediato si:
Por último, el mejor consejo para las mujeres en relación al embarazo, es que deben consultar al dentista para realizarse un chequeo y tratar cualquier problema bucal antes de estar embarazadas.